miércoles, 29 de diciembre de 2010

De peleas de palabras y de un milagro de navidad.

Esta mañana me he enterado de una noticia, que aunque no se produjo recientemente, los medios han tenido a bien publicarla ahora.

Se ha publicado ahora, porque supongo que son días propicios para hablar de sucesos amables, de familia, de niños y de Milagros como es el caso.

Igual que en Agosto hay que dar noticias, de olas de calor.
Hay que hablar en Enero de las Rebajas.
Hay que hablar de los ataques de los perros peligrosos.
Hay que contar una a una las muertes de mujeres (solo las mujeres son contadas) por violencia de género.

Perdón, un inciso: violencia doméstica, no de género.
Es que cada vez que oigo lo de violencia de género, me imagino a una palabra de género masculino y otra de género femenino, sacudiéndose galletas.
Imaginarse una batalla campal entre; el niño, el perro, el libro, y el viento, de género masculino, contra; la niña, la vaca, la mesa, la ventana, y la camisa, de género femenino.

O peor. Imaginarse que pierdo mi condición sexual, pero no para cambiarla por otra, ni salir de armario alguno, sino tan solo porque ahora fuera a tener género, de tal suerte que de hombre, de sexo masculino, y heterosexual pasaría a ser un sustantivo, desposeído de sexo masculino (que triste), pero con género masculino (que aburrido). ¿Qué ligo yo con un género salvo un adjetivo, o un adverbio?

En fin que volviendo al hilo y dejando al margen
memeces políticas que destrozan el lenguaje.


¡Ojo! Y no sin antes advertir que estoy totalmente a favor de mecanismos EFICACES, que protejan a hombres, mujeres y niños del maltrato en el ámbito doméstico.


Volviendo digo, os cuento la noticia que me ha llamado la atención esta mañana.

Vuelve a caminar después de 13 años en silla de ruedas.

Monique Van der Vorst, deportista, con 13 años perdió el uso de ambas piernas.
Dos años después competía en ciclismo para discapacitados, donde ha competido todos estos años, con varios e importantes logros.
Ello a pesar de sufrir varios accidentes, con traumatismos de todo tipo, e incluso una lesión medular, con la que compitió en los Juegos Paralímpicos logrando la plata.
Entre sus logros, doble subcampeona paralímpica, y ser la ganadora del Ironman de Hawai, como atleta discapacitada. (Que os creíais que no iba a hablar nada de Triatlón ¿eh?).
El último accidente sufrido entrenando en Mallorca, pareció “despertar” sus piernas.

Pinchar en la foto, para ver el video con la increible historia.

¡Feliz Navidad! Y pasarlo bien despidiendo el año.

PD. Ya otro día os cuento como van los entrenos. Voy cogiendo forma.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Finde Maño.


El fin de semana pasado estuve por Zaragoza vacunándome de fríos. Un poquito de bajo cero pero sin Cierzo gracias a Dios.
Ahora de vuelta en Sevilla después de un intenso fin de semana, me parece estar viviendo en un lugar tropical. Por la temperatura y sobre todo por las lluvias. Cuesta encontrar media hora sin aguaceros para salir a trotar.

Volviendo al fin de semana pasado, con mi hermana y toda la familia en tierras mañas, decir que fue especial.
Pasé unos buenos momentos familiares, que siempre vienen bien. Y por apenas 48 h no conocí además a mi primer sobrino "en directo", y me he tenido que conformar con conocerlo virtualmente, por ahora solo en fotos.

Las zapatillas como siempre viajaron por si acaso en la maleta, y como la del sábado parecía una buena mañana las saqué a pasear para ver las fuentes congeladas del Parque conocido popularmente como Grande, y que además lo es.
Supongo que seguirá siendo siempre "el Parque Grande", y da igual que antes de septiembre de este año se llamara Primo de Rivera y que ahora se llame Jose Antonio Labordeta. Al menos hasta que hagan otro mas grande será el Parque Grande.

Estos días se me ha ido un poco la mano recuperando fuerzas, y me he vuelto con un kilito extra de regalo, pero es que las tapas, los pinchos, las cervecitas, ¡los dulces!, esa trenza de Almudévar....... uno no es de hierro.
Hablando de eso, mención especial para El Champi. Tan sencillo como lo que se ve en la foto: cervecita alemana y tapa de champiñones. ¡¡Un auténtico vicio!!

Espero volver por aquí para desearos una Felices Navidades, pero por si acaso, eso: Felices Fiestas a todos, y no os paseis con la hidratación y la alimentación.... O mejor ¡Pasaros!

jueves, 16 de diciembre de 2010

Una visita inesperada.

Estos días se puede decir que estoy empezando a entrenar.

Ayer eché unos números, calendario en mano, y me he dado cuenta que hay que ponerse ya para llegar al Triatlón de Elche en condiciones y sin prisas ni atracones de kms.

El caso es que ayer estaba cansado, pero mi agenda decía que debía ir, por mucho frío que hiciera y cansancio que tuviera, tocaba meterme una buena sesión de piscina.

En mi piscina nadamos más o menos siempre los mismos cuatro personajes disfrazados con los habituales, gorros gafas, tubos, aletas, flotadores, y demás cachibaches.


La verdad es que si no es porque a veces los veo fuera del agua no sabría QUIEN ES QUIEN.

Yo mismo parezco un marciano, con mis pinzas en la nariz y el nuevo mp3.

Bueno, pues acababa de empezar a nadar, cuando entraron tres nadadores desconocidos.


Uno de ellos ejercía claramente de entrenador sobre los otros dos.

La verdad es que uno a fuerza de nadar solo, se vuelve un poco huraño, y la inesperada visita de los extraños me incomodó un poco. La habitual calma de mi piscina apenas la alteran los nadadores habituales, que suelen ser muy tranquilitos, y algunos bastantes mayores. Y ahora me venían estos tres (dos chicos y una chica), a pasarme por encima y a agitar el agua de mi pacífica piscina.

La sorpresa empezó a ser más de mi gusto, cuando descubrí que la chica, era una gran triatleta, que yo ya conocía por haber coincidido alguna vez con ella: Nieves Infante .

Intercambié un par de palabras con Nieves, y en seguida empezamos todos a entrenar, de modo que yo estaba flanqueado por Nieves, y por el chaval con gorro blanco, mientras el entrenador daba algunos consejos en la calle mas alejada.

La sensación de nadar con gente que si sabe nadar bien fue contradictoria. Por un lado estimulante, y por otro frustrante, cuando veía lo bien que nadaba Nieves, y sobre todo como el chavalito del gorro blanco, nadando suave, me sacaba metros y metros, de tal modo que al final pude saber que en el tiempo que yo nadé unos 2400 m, él nadó mas de 3000 m.

El caso es que termino mi entrenamiento casi a la vez que ellos y antes de irme, le pregunto al que ejercía como entrenador, si ellos dos eran también triatletas como Nieves.

Y justo ahí me enteré de quien era el chaval del gorro blanco que nadaba como un delfín.

Voy a dejar que lo adivineis: Es triatleta, triple campeón del Mundo, y su nombre empieza por Javier y acaba por Gomez Noya.

De modo que de una supuesta visita incómoda pasó a una bastante agradable y me fui a casa habiendo conocido y entrenado con el Campeón del Mundo.

Ahí es nada. Por cierto un tío muy agradable, así como su entrenador.

PD. Entre los cachivaches de la piscina no contaba con una cámara, así que no hay testimonio gráfico, de estos tres visitantes VIP. Lástima.