martes, 24 de julio de 2012

Parecido razonable.

Pues ya está. Todo el trabajo duro hecho.


Ahora me acuerdo cuando al principio de esta temporada me dije: este año, nada de grandes retos. Nada de Ironman. Algún medio Ironman, y sobre todo nada de viajes fuera con la bicicleta en el avión.

Y paradójicamente en este año pretendidamente tranquilo me encuentro como nunca. Seguramente nunca he entrenado tan bien, ni he ido tan bien preparado a una prueba. Mucha culpa de ello la tiene que mis esfuerzos ahora son más racionales gracias a Jose Antonio. (De esto tengo que hablar en otra entrada).

Recorrido del Titán: Mucho calor.


Pues si, creo que voy bien.

Sin perder nunca de vista mi nivel, es decir, que mi objetivo principal en una prueba sigue siendo pasar el tiempo de corte (por cierto bastante exigente en este Triatlón).

El domingo puse fin a la semana mas dura, y ahora ya toca, ir bajando poco a poco, para llegar allí bien recuperado.
 
Como el circuito del Triatlón Quebrantahuesos me pilla un poco lejos, el sábado fui a hacer lo mas parecido que tenemos por aquí a aquello, y que en cuanto a dureza y belleza tampoco tiene tanto que envidiar. El sábado me hice, el circuito de bici del Titán Sierra de Cádiz. Había olvidado totalmente lo duro que es, sobre todo con el calor que hizo el sábado.


Las impresionantes Vistas desde Las Palomas.

Aun así el entrenamiento salió bastante bien.
Subí con paciencia el Boyar. Luego sin descanso ni respeto Las Palomitas, y después bajé a Zahara, para subir Las Palomas, con mucho calor ya. Luego el resto de Kms hasta El Bosque, se me hizo largo y pesado por el calor.

 

Duro. Pero me ha servido para ver, que puedo subir puertos. Que puedo enfrentarme a rampas del 11% sin morir en el intento. Y hacer un recorrido de 88 km en ese plan. Total 4 horas y media. Otra cosa es si las piernas querrán correr después de la paliza. Ya veremos.
Para una vez que parece que estaría en condiciones de poder con la bici del Titán Sierra de Cádiz, me voy a competir al Norte, a otra prueba que, ya veremos, pero lo mismo resulta ser mas dura.

Y este es el lugar que me espera.

Como digo voy con toda la confianza, de haber entrenado bien. Pero las cosas como son, que un mal ciclista como yo, se empeñe en apuntarse a pruebas “para triatletas ciclistas” como esta, es tan absurdo como que me declarase un enamorado del Baloncesto midiendo 1’50. (Por cierto soy un enamorado del Baloncesto de 1’76)


Pero allí que voy, y espero disfrutar mucho con la prueba, con la compañía y los ánimos de mi chica.

Ya os contaré.




sábado, 7 de julio de 2012

I Acuatlon por equipos de Rota.


Con unos días de retraso, me gustaría contar un poco de esta prueba, que hice el domingo pasado en Rota (Cádiz).


Fui con muchas ganas esa mañana a la prueba por varias razones.  Después de unas semanas entrenando me apetecía ya ponerme un dorsal, pero eso era lo de menos. Compratir una prueba en equipo con compañeros del club, era algo que no hacía desde la Contrareloj por equipos que hice hace ya unos añitos.
Además el acuatlón reúne las disciplinas que me parecen mas atractivas del triatlón. Nadar y correr.


La salida
Yo considero que la vida moderna nos aparta un poco de nuestra propia naturaleza. La actividad física nos devuelve algo de nuestra esencia "animal", de nuestros instintos, que nos llevaban antes a correr, esforzarnos, competir, huir, cazar, o luchar. Y que ahora, los tenemos anestesiados y aquietados en un cuerpo encadenado a una silla, y unos ojos clavados en pantallas de diferentes tamaños, y un cerebro con sus capacidades concentradas en ellas.


Es por este motivo, por lo que eso de ir con unas zapatillas a una playa, tirarme al agua, calzármelas, y correr contra otros semejantes, sin intervención de máquina alguna, me parece auténtico.



Y la prueba, qué voy a decir. Muy divertida. 
Consistía solo en nadar 500 metros, después transición y correr 2000 metros y dar el relevo.
Rápido, rápido.
Yo hacía el tercer relevo de los cuatro de mi equipo. Llevaba reloj, pero no tenía mucha idea de cual era el ritmo apropiado, asi que cuando vi venir a mi compañero Paco corriendo por la playa para darme el relevo, me pareció que íbamos cojonudo.
Corro rápido al agua, y me paro en la orilla entrando con cuidadito, que me faltó agacharme como las abuelas a mojarme el culo.

Los relevos con el tradicional "chócala"
Ya mojado, nadé, con toda mi buena voluntad y fuerza para pillar a los relevos mas cercanos, entre 100 y 150 m me sacaban de ventaja. Cuando estoy llegando a la primera boya, empiezo a ver de reojo que un nadador me va a coger. Me dejo adelantar, ya que era muy evidente que era un auténtico torpedo... cuando me pasa veo que es una torpeda! Como nadaba!!! " A sus pies Señorita" Pero no aguanto a su pies y los voy perdiendo poco a poco,... pero contento, porque antes de salir, la torpeda y yo , hemos cazado a tres relevistas que me sacaban mas de 100 m cuando entré en el agua.

Transición. ¿Por donde era..?
Hago la transición. Mis compañeros Paco y Mariano me indican mi lugar en los boxes ¡Aquí! ¡Para Forrest para!!
- Venga muy bien, sientate, aprovecha para respirar, vas bien, ponte las zap... ¿calcetines? ¡Joder tio! Que son 2000 metros!
Coge el dorsal y corre.
Salgo corriendo y a pesar de que me encuentro fenomenal corriendo, no consigo alcanzar a ninguno de los dos que tengo a la vista delante (entre ellos la torpeda), si en cambio a otro relevista del club 3T okifit.
Llego a la arena a dar el relevo casi a la vez que la torpeda, y choco la mano con el hermano de Juan.
Muy contento con las sensaciones. Creo que mantuve un tiempo decente, dentro del equipo que por cierto acabó 14 de 37 equipos.


Y así fue como acabé un domingo, en el que vi a España proclamarse campeona de Europa de fútbol, y a cientos de personas, volcar toda su pasión, toda su adrenalina, sus ansias y sus adormecidos instintos de cazadores, en la celebración de aquel partido, que otros "profesionales" habían disputado.
Si alguien no entendía por qué yo lo seguí tranquilo y sereno, y no tomé luego las calles, ni me subí a ninguna fuente, es porque mis ansias, mi adrenalina, mi espíritu competitivo, ya fue implicado esa misma mañana en una aventura personal, que protagonicé yo mismo.
Por eso carece de sentido para mi, volcar mis pasiones en las galopadas de otros.


Fotos: Sonia D. Neva