La bici del Titán.

Compañeros del club organizaron una salida larga precisamente con el recorrido del Titán. Si, esa prueba que quiero hacer en octubre.

Se trata de 90 Km de paisajes bellísimos.
Se trata de subir el puerto de Las Palomas de Primera Categoría, y subirlo de nuevo después de unos kilómetros, por otra de sus vertientes, pasando primero por el Boyar, otro duro puerto, antes de llegar de nuevo a Las Palomas.

Y a mi no se me ocurre otra cosa, que es buen momento para conocer el terreno de la prueba a la que ya me he apuntado. Vaya por delante que lo mas largo que había hecho hasta ahora, en mi vida, era una salida de 54 Km llanitos.

Y me apunto a esto. Una locura ¿no?

Así que allí me he presentado con mi bici nueva, la viva imagen de la improvisación.
Un solo bote para el agua, ni siquiera un mallot para la bici. Salí sin barritas ni comida. Compré lo que pude en la gasolinera y no tenía donde llevarlo. En fin un desastre.

En el desayuno previo, los mismos compañeros que me animaron a venir se encargan de meterme el miedo en el cuerpo. Lo consiguen.

Y cuando al fin llegamos a Zahara de la Sierra. Entonces empiezo a asustarme un poco mas al ver las moles que se levantan delante nuestra.

Un día fantástico de sol y viento flojo y fresco.
Nos preparamos para salir.
- ¿Donde vaaas con ese forro polar??
- Es una sudadera.
- Que te vas a asaaaar!! ¿Y tu mallot?
- No tengo
- ¿Que no traes mallot?, ni comida, ni ...

(Menos mal que ahí estaba Javi para dejarme un mallot)

Por fin salimos para arriba, somos ocho, pero a los 200 metros...
- Joder! con las prisas, ¡Voy sin casco!


Así que bajo de nuevo al coche a recogerlo. Estoy ya algo lejos, así que no oigo del todo bien lo que Rafa le grita a los de demás. Algo así como:

- Eehh!! Esperaaar. Que a Jesús se le ha caído un hueeevo.

Pero no me esperan demasiado, así que como desde el primer kilómetro hay rampas duras, en seguida pierdo el aliento tratando de coger ritmo detrás de mi compañeros, aunque al cabo de unos pocos kilómetros comienzo a sentirme más cómodo.
Lo tomo con paciencia, aconsejado continuamente por Rafa. Y simplemente subo y subo los 1357 m con rampas de hasta el 10-11%, con paciencia, mucha paciencia, y al cabo de casi una hora coronamos. Los mas novatos, algún minuto después de los mas entrenados.



He subido. He llegado, y ahí está el cartel. Enormemente satisfecho y cansado, quito el pie derecho de la cala, y me bajo por el izquierdo. Vamos que apunto estoy de meterme un piñazo tonto en la cumbre.
Total para nada, porque debemos llegar tarde a algún sitio que en menos de un minuto estamos bajando hacia Grazalema. Yo me retraso algo. Bajo lento, pero seguro. Todo el rato el freno bien sujeto.
Buscamos el segundo puerto, casi una hora de camino, y cuando ya casi hemos llegado, la carretera está cortada por la Guardia Civil. Así que tenemos que desandar el camino, hasta Grazalema.
Desde allí el grupito fuerte decide ir a buscar el Boyar bajándolo primero, y después atacar las Palomas, para completar una etapa de 110 Km!!. Y otros tres menos locos, decidimos enfrentar directamente la cara B de Las Palomas, y hacer solo 80 Km de etapa.

El último tramo de este lado de las Palomas, llamado Las Palomitas, son 4 Km muy duros con mucha pendiente, para lo que se lleva en las piernas, sobre todo si se viene del Boyar, pero también viniendo de Grazalema. Practicamente 3 Km de esos 4 últimos son al 7,5%.
Aquí si lo paso mal. Quizás comí poco o algo, pero se me ha cortado el cuerpo, y voy mal. Pienso un par de veces en bajarme de la bici. Tres metros sentado, tres metros de pie. Avanzando muy, muy lento. Ahora si: sufro.

Finalmente llego, e inicio el descenso, a los coches, a casita.
Es entonces cuando tomo conciencia de todo lo que subimos al principio. El traqueteo de la bici, el trabajo continuo con el freno, durante los 14 Kms, me deja los hombros, y el cuello molidos, además paso bastante frío.
Pero paciencia. De nuevo paciencia. Y finalmente llego. 4 horas de dura etapa.

Después a esperar a los mas locos: la merecida cervecita, y bocata. Y un buen rato comentando la jornada.

Aun no puedo creer lo que acabo de hacer, y la verdad es que físicamente no me he encontrado nada mal, ni ese día ni el siguiente.

Ahora se a lo que me enfrento, y cuanto debo entrenar.

PD. Las fotos son prestadas de internés, que no hubo tiempo ni pa fotos ni pa ná.