Una temporada distinta.

Ya me habría gustado estar en el Califas de Hierro, el sábado pasado. Como lo estuve el año pasado y el anterior.
Es una prueba muy especial, de un pequeño pueblo que lleva currándose 21 años un triatlón en el que derrocha cariño.Toda la gente sale a animar a las puertas de sus casas. El ambiente es fenomenal, y el entorno muy bonito.

Pero no pudo ser: tenía la boda de un amigo, en la que, por cierto, me lo pasé como un enano.Así que la representación mas numerosa de mi club en esta prueba (creo que eran 18), tuvo que arreglárselas sin mi ;)

Pruebas como El Califas de Hiero, que se celebra en el pueblo de Posadas en Córdoba, se caracterizan por la familiaridad, y una atención y cariño al triatleta especiales.

Supongo que estaba pensando es esto, cuando he decidido completar mi calendario triatlético, con el triatlón de Palmaces. Lo poco que se de esta prueba, es que comparte mucho del carácter del Califas y también una larga tradición.
Ha sido algo poco meditado, simplemente lo decidí sobre la marcha. Y estoy muy contento de haber pillado plaza.

En cambio, si estaba en mis planes apuntarme al Doble Olímpico de Guadalajara. Yo creo que puede darme un buen punto de forma para el Titán (un mes antes).
Sin embargo, Guadalajara me hace romper con otra prueba especial para mi, ya que es el mismo día que el triatlón de Rota (sprint), que he hecho en las 4 últimas ediciones, es decir, todo el tiempo que llevo haciendo Tri.

Por eso, esta es una temporada distinta.

Y de paso os he contado mis próximas citas: Palmaces, Guadalajara y Titán (y cosillas que irán surgiendo y os contaré).

Os pongo una imagen Comparativa del Califas 2008 y el Califas 2009.