lunes, 18 de octubre de 2010

Breves.



Hace 10 días. Siguiendo el consejo que alguien dejó escrito en este blog, me volví a colgar un dorsal. Fue para correr la Carrera Nocturna Guadalquivir. Casi 20.000 personas en una carrera de 12 Km ¡Que locura! Y que divertido.
Una hora antes, haciendo el burro me fastidié un músculo de la espalda, que no molesta mucho para correr, pero que no me deja nadar desde entonces.



Hace 9 días. Volviendo a casa muerto de sueño de tomar una copa con amigos, no se como, pero me acuerdo de que en una isla del Pacífico se está librando una batalla, en esos momentos.
Como tenía mucho sueño me costó un poco echar cuentas. Veamos: Son las 2.00 AM, restamos la diferencia horaria, ... saldrían a nadar sobre las 18 hora local, sumándole lo que tardo en acabar un Ironman, y restándole Tal puñado de horas...... me sale que deben estar corriendo la Maratón.
Vamos, que me conecto y a pesar del realizador me quedo enganchado a la remontada de Realert, y como acaba alcanzando a Macca hasta emparejarse con él hombro con hombro, al mismo ritmo, hacia los kilómetros finales.
Al poco de empezar a correr juntos, Macca gira el cuerpo en plena carrera y estrecha la mano de Realert. Quizás le felicita por la remontada. Quizás le desea suerte para la batalla que va a empezar.
Yo era de los creía que Macca iba a petar. No doy crédito a lo que veo cuado se produce el cambio de ritmo, ese ataque brutal. Hasta la victoria, hasta cruzar el arco de meta y celebrarlo orgulloso, mientras Realert, aun tarda un buen rato en apurar la ventaja que le ha sacado antes de entrar en la Meta agotado, bamboleante, vacío...

Y ya que estoy me quedo a ver la llegada de Virginia ¡Que garra tiene esta chica!

Así fue como pasé de llegar a casa con mucho sueño y la reserva puesta, a irme a la cama lleno de gasolina para sueños.





Hace dos días. Después de exactamente dos meses y medio, me subí de nuevo a una bici de las que se mueven (si hubo algún contacto previo con las de spinning).
Dos horas, sin relojes, sin kms, sin ritmo. Recuperando ganas y sensaciones. Y disfrutando mucho.





Hace una hora. Me preguntaba si he inventado la tortilla de spaguetis o ya existía. Una pinta un poco impresionista. Lo mismo Van Gogh se cocinó ya una tortillas de estas en su momento.


Me la apunto para la próxima Pasta Party.



4 comentarios:

Ricardo Cabrera Cosano dijo...

Pues no tiene mala pinta esa tortilla, jejeje, tendré que experimentar... ;)

Saludos!

Emilio dijo...

Jeje q krak, los spaguetis estan cocidos no?

Jesús dijo...

Muy buenas Ricardo... la pinta dudosa, pero estaba buena.

Ja, ja.. Emilio, claro, claro cocidos.... básicamente es hacerse una tortilla con los restos de unos espagutis bolegnesa, añadiendo un poco de queso rallado al huevo batido.. facil, fácil.

Xocas dijo...

Con la foto de la tortilla, la sangre baja al estómago y uno ni se acuerda de por donde empezaste la entrada. :-D