martes, 18 de octubre de 2011

Cosas que quedaron por decir del ICAN.


Dejé en mi anterior entrada pendiente de valorar otras cuestiones del ICAN.

Para empezar decir que tengo un gran respeto por la gente que se mete a organizar eventos de esta envergadura, en la que hay un gran componente de “amor al  arte”.

De todos modos, respeto al margen, a la organización del ICAN tampoco hay mucho que se le pueda criticar.

Sin mucho que envidiar a un Ironman de marca, la atención fue excelente desde que pusimos el pie en el aeropuerto, hasta que nos marchamos.

Yo no guarde ninguna cola. Ni para recoger el dorsal. Ni para dejar la bici en boxes. Ni para ninguna otra cosa.

Mención especial, y en esto deberían tomar nota TODOS los organizadores, el acompañante designado al hacer la inscripción, contó con las mismas atenciones y derechos que el atleta.
Eneko hacía su última prueba antes de Hawaii
Es de locos, que en casi todos los Ironman, los acompañantes tengan que conformarse con animar al atleta sin ninguna clase de atención por parte de los organizadores.
Y una vez entra el triatleta en Meta no saber mas de él, hasta que no salga de los boxes con su bici, o bien mirarlo de lejos enganchado a una valla. A veces pasa una hora hasta que está en condiciones de irse.

María tuvo posibilidad de comer y beber, en la zona de meta mientras esperaba, y de estar conmigo desde que crucé la meta, y todo el tiempo que necesité antes de irme.

Fallos, pues alguno hubo, pero no de entidad suficiente ni para nombrarlo.
A mi me dolió especialmente que Palma de Mallorca no fuera completamente plana. Pero tampoco voy a pedirle cuentas a  Dios por haberla creado así. 
Aunque también es verdad que la organización cambió el circuito por otro mas exigente solo unos días antes. Pero vamos, que es lo que suele ocurrir, cuando los Ayuntamientos de turno dicen que si a meses vista, y cuando llega la fecha en cuestión se echan atrás. O eso se dice.

Momentos y recuerdos muchos.

El gran Urrechu. Toda una sorpresa que no me esperaba. Me lo encontré, o mas bien me encontró él, y pasamos muy buenos ratos. Un auténtico crack del que volveré a hablar seguro.

Hablando de cracks, estuvo bien poder ver por allí incluso cambiar algunas impresiones con Eneko Llanos, Alvaro Velázquez, y tantos auténticos figuras de esto que tanto nos gusta.

1 comentarios:

Emilio dijo...

Pufff yo en New York sin saberlo y tu otra vez un hombre de "JIEROO". Me alegro y perdobna por no darte la enhorabuena en su momento krak. Enhorabuena¡¡¡