martes, 12 de marzo de 2013

III Duatlón  de Sevilla.




Duatlón de distancia olímpica (denominación extraoficial). Distancia Corta hay que llamarlo hasta que el duatlón sea olímpico.  Es decir, Correr 10 km + 40 km bici + 5km corriendo.

Además campeonato de Andalucía, presencia del campeón del Mundo, Emilio Martín, y grandes figuras de este deporte, como María Pujol.
Llego sin haberme quitado del todo un resfriado, con el que por cierto ahí sigo, pero como no me encontraba mal ni me plantee no ir.
Conservador en los primeros 10 km
En la organización de los boxes cometo un error de novato, que es no tomarme mi tiempo. Dejo la bici y me voy apresuradamente.

En la salida, mucho, mucho amarillo y verde entre los casi 200 duatletas en esta distancia.

Yo salgo en la parte de atrás con varios compañeros: Rafa, Mariano, Paco Espejo, y algunos mas, sin saber muy bien que ritmo debía llevar.

Al final cojo un ritmo con el me encuentro cómodo que debía ser como de 4:30 por lo que se comentaba alrededor mía. Yo habría ido un poco mas despacio aun, pero me habría quedado sin compañía para la bici.
Así que me pego a mi compañero Mariano y otro amigo mío.
Voy mirando mucho el pulsómetro, con buenas sensaciones y guardándome para lo que viene luego, que se que de kms de bici voy justo.

Llego en 47 min y pico y hago la transición bastante rápida, y al poco de salir, Mariano me coge, y me sugiere imperativamente, osea que casi me ordena que me ponga a rueda suya. Y así me quedé casi los 40 kms, porque raro era el momento en el que me sobraba un poco de oxígeno, para dar un mini relevo birrioso. Yo creo que no di mas de dos o tres en los 40 kms. De vergüenza. Iba sin aliento, no estuve cómodo en ningún momento. Con el viento que hacía y apenas pude echar una mano al compañero.

Supongo que el resfriado me quitaba oxígeno de los pulmones.
Y también ayudaba a que me deshidratara mas rápido. A falta de 10 km de bici no me quedaba nada de líquido en ninguno de los dos bidones. Seco. Sobrevivía a rueda de mi compañero, que tiraba fortísimo, sin ponerse detrás de una rueda, ni dejar de animar a los compañeros con que nos cruzabamos a voz en grito.
Da igual lo tieso que vaya . Al fotógrafo si le veo le sonrío.
Esto último ya me habría gustado hacerlo también a mi, pero las energías no me llegaban ni para guiñarles un ojo.
Durante el recorrido, como el año pasado, veo un montón de triatletas en las aceras, algunos compañeros andando con su bici a cuestas. ¡Muchos pinchazos!

Esta organización, que yo creo que le echa gran interés y trabajo, tiene que luchar con un handicap importante: un circuito bacheado, con varios giros y puntos peligrosos, y que para el colmo, suele tener restos de cristales en algunos tramos. Unos 50 participantes de los 200, se retiraron por pinchazos, incluida la campeona María Pujol.

Cuando me bajo en la segunda transición para correr los últimos 5 km, tengo bastante sed, y hacía mucho que me había bebido todo, y el gel empezaba a protestarme en el estómago.
Salgo a correr unos metros detrás de Mariano, y Rafa, y veo que estamos a unos 200 m de Jose María. Fuerzo bastante para darlo todo y no perderles de vista. Ya que había hecho la prueba con ellos, a ver si podía también cruzar con ellos la Meta.

Pero no doy para mas, los isquios dan un par de avisos, pero eso es lo de menos.... el estómago empieza a incordiar de verdad, y la respiración no me llega, y además tengo que invertir parte del oxígeno en toser de vez en cuando. Menos mal que no queda ya casi na. Voy listo, listo...

Aun así me las arreglo para mantenerme a una velocidad decente. Creo que no me adelanta nadie de mi distancia, aunque hace rato que estamos mezclados los de sprint y los de olímpico.

Veo que mis tres compañeros entran casi juntos, unos 300 metros delante mía.
Entrando en Meta. No tengo mala cara, ya lo se.

Yo entro en punto muerto y con la reserva.

Contento en general, sobre todo con haber terminado.

Finalmente un par de incógnitas.

¿Cuanto me afectó el resfriado?

¿Habría sido menos dura la bici, si me hubiera tomado tiempo los boxes y hubiera visto que rozaba el freno de atrás con la rueda? Al retirarla de boxes vi que la rueda giraba con dificultad (probablemente durante el viaje en coche se aflojó la tuerca). Aunque por otro lado si hubiera rozado toda la prueba, no se como habría podido mantener esa media de casi 32 km/h, que con el viento que hizo está muy bien. A ver, que los primeros anduvieron por 36 km/h.
Prefiero pensar que se descolocó en boxes  ¿??

Pese a estos "Run -run" estoy contento porque todos sabemos que ni existe la prueba perfecta, y que para todo resultado siempre habrá una excusa.


Próxima parada, en menos de un mes. Palabras Mayores: Medio Ironman!! 
 II Trisur de Sevilla.





2 comentarios:

Ahastari dijo...

Me alegro de que hayas disfrutado una prueba como esta, los duatlones "olímpicos" no son nada fáciles, yo creo que es la prueba más dura que hay en este mundillo, mucho más que el triatlón olímpico. Si la rueda rozó o no ya poco importa, llevaste un ritmazo y disfrutaste de la carrera, eso siempre es lo más importante. Saludos compañero.

Jesús dijo...

Gracias! Si es verdad poco importa lo de la rueda. La verdad es que fui bien.... y es verdad: Un duatlón olímpico es una prueba dura, creo que bastante mas que un triatlón de la misma distancia.