miércoles, 6 de julio de 2011



Un regate a la rutina.

Ahora que me estoy deslizando a los importantes volúmenes del Ironman, mis entrenamientos, siempre solitarios se hacen a veces eternos y algo aburridos.

Este año en la piscina estoy un tanto blandengue mentalmente. Cuando me aburro me marcho, siempre cumpliendo con unos mínimos eso si.

Este fin de semana me pareció una buena idea hacerle un regate a mi siempre solitaria salida larga de bici, para plantearme una excursión en bici. Con gente para variar, y con distinto escenario.

Me apunté el sábado a un descenso del Guadalquivir en bici de montaña. Pensé en paisajes agradables, una buena kilometrada, y como mi programa de entrenamiento no exige aun intensidad, podía estar bien y servirme.

Lo peor fue el madrugón un sábado, y la falta de sueño que arrastraba.

Salimos de Mairena del Aljarafe (Sevilla), dirección Coria del Rio, antes del amanecer, cuando apenas clareaba. Yo con mi bici prestada (Gracias Dani), estaba haciendo los primeros kms de MTB de mi vida, por un carril de tierra muy bacheado y casi a oscuras.

Pues si. No me montaba en una bici con ruedas de tacos desde los tiempos de la BH Bicicross, la Motoreta de GAC, y la California (nostálgico comentario de veterano)

Una vez en Coria, cruzamos en la barcaza el río, y lo siguiente fue descender el curso del Guadalquivir, a veces por caminos de tierra, otras por caminos de grava, y otras, las menos, por casi-asfalto.
Siempre, siempre mucho bache. Y las suspensiones de mi bici que estaban de adorno.
Bueno no hablaré mal de ella, que me llevó hasta el final.

La excursión tenía por destino Rota (pasando por Sanlucar de Barrameda). Unos 114 kms. Luego comida en la playa y vuelta en el Bus.

Ahora, que yo pensé que ya que "había llegado hasta allí" (que es el mismo razonamiento que hizo Forrest Gump al liarse a correr), podía seguir otros 20 kms hasta El Puerto de Santa María, y hacerle una visita a mis padres, y disfrutar de la playa mas tiempo.

En resumen: Ritmo tranquilo, temperatura mejor de lo esperado, y sensaciones magníficas hasta Sanlúcar. No me harté de bici, ni me cansé demasiado.
De Sanlucar a Rota, el calor comenzó a apretar, y pasamos por zona urbana íncomoda. Muchos parones, y mucho calor.

Y finalmente, la ansiada comida y la playa. Bueno, justo en el último km, pinchazo, que resolvimos en plan profesional: cambio de bici, por la de un compañero lesionado que iba en el coche de apoyo, y a seguir.

Lo realmente duro, fue montarse de nuevo en la bici para mis últimos 20 kms, con el calor de la tarde, y la alimentación y deshidratación, a base de tortilla, salmorejo, cervecitas y tinto.



Los demás regresaban a Sevilla sesteando en autobús, pero a mi me quedaban unos durísimos 20 km finales, con el calor de la tarde, sin agua, con la rueda trasera medio deshinchada, y la mochila a cuestas ahora que no había coche de apoyo.

Empezó siendo un paseo y acabo siendo un gran y duro entreno de fondo en bicicleta.

Misión cumplida y un buen cambio de aires.

4 comentarios:

stani dijo...

Que zona más bonita(según fotos) el día que vaya por allí serás mi Cicerone no?

Xocas dijo...

El Puerto de Santa María...menuda la que lié ahí la semana pasada. Bueno, me alegra que te sentara el cambio de aires.

yomordiakofiannan dijo...

La primera vez que coges una btt y te haces más de 100km?
Regate y gol!

Jesús dijo...

Stani, la zona es bonita, aunque mejor si hace menos calor. Mis habilidades como cicerone para que te hagas una idea, me perdí yendo al punto de salida de la excursión, incluso usando un gps (al que le eché la culpa, claro).

Xocas.. ¿Estuviste por el Puerto?? Casi que podíamos haber coincidido por allí.

Pues si yomordiakofianan, la verdad es que la ruta es muy facilita,... larga y calurosa, pero fácil.