sábado, 22 de octubre de 2011


Mejora.

Para aquellos que no mejoramos demasiado nuestro escaso rendimiento y modestos resultados, de vez en cuando nos ocurren cosas que nos permiten mejorar sin tener que hacer kilómetros extra, ni robarle mas tiempo a la familia o amigos.

Pues nada que me he hecho todo un estudio biomecánico. La parte bio la he puesto yo, y la parte mecánica la ha puesto mi querida Cabra.
El propósito de la experiencia es que dejáramos de ser dos seres diferenciados.
Dos seres independientes que tratábamos de entendernos en nuestros encuentros de fin de semana. Uno encima de otro, cambiando de postura a cada rato. En una búsqueda constante de darle el uno a la otra todo lo que, con más pasión y cariño que pericia,  deseo darle……. 
A ver. Me refiero a darle  Watios de potencia y velocidad a mi bici. 
¡A saber en que animalada andabais pensando!.

Pues eso, que me he puesto en manos de Salva y después de una hora y pico de trabajo con nosotros dos, puedo decir que he salido con la sensación de tener una bici a mi medida.

Posición y ajustes hasta el ICAN "a Ojo de buen globero".
¿Conclusiones? Pues que puedo decir.
 Que ojalá hubiera ido antes por allí. Ya que hace muchos meses que me hablaron de él y no me he decidido hasta ahora. Después de 2 ironman y 2 elches con la bici ajustada a ojo. A ojo de buen globero.

Iba poco convencido de si me iba a servir para algo, ya que yo en la bici de crono, no tenía ninguna molestia muscular importante.

Pero lo cierto es que tampoco acababa de encontrarme cómodo. Descansaba de ir acoplado cada ciertos kms, y sobre todo notaba que no le daba a los pedales con toda mi fuerza y que en las cuestas me quedaba ( mas de lo normal, quiero decir  )

Ayer la cogí para comprobar el resultado de los ajustes y son los 60 km mas cómodos que he hecho sobre unos acoples. Mejor en las cuestas. Músculos menos cargados al terminar. Y para remate, la posición aero (que a mi me importa un bledo) también ha mejorado.

En mi caso muy satisfecho y con la sensación de (ahora sí) tener una bici a mi medida.

martes, 18 de octubre de 2011

Cosas que quedaron por decir del ICAN.


Dejé en mi anterior entrada pendiente de valorar otras cuestiones del ICAN.

Para empezar decir que tengo un gran respeto por la gente que se mete a organizar eventos de esta envergadura, en la que hay un gran componente de “amor al  arte”.

De todos modos, respeto al margen, a la organización del ICAN tampoco hay mucho que se le pueda criticar.

Sin mucho que envidiar a un Ironman de marca, la atención fue excelente desde que pusimos el pie en el aeropuerto, hasta que nos marchamos.

Yo no guarde ninguna cola. Ni para recoger el dorsal. Ni para dejar la bici en boxes. Ni para ninguna otra cosa.

Mención especial, y en esto deberían tomar nota TODOS los organizadores, el acompañante designado al hacer la inscripción, contó con las mismas atenciones y derechos que el atleta.
Eneko hacía su última prueba antes de Hawaii
Es de locos, que en casi todos los Ironman, los acompañantes tengan que conformarse con animar al atleta sin ninguna clase de atención por parte de los organizadores.
Y una vez entra el triatleta en Meta no saber mas de él, hasta que no salga de los boxes con su bici, o bien mirarlo de lejos enganchado a una valla. A veces pasa una hora hasta que está en condiciones de irse.

María tuvo posibilidad de comer y beber, en la zona de meta mientras esperaba, y de estar conmigo desde que crucé la meta, y todo el tiempo que necesité antes de irme.

Fallos, pues alguno hubo, pero no de entidad suficiente ni para nombrarlo.
A mi me dolió especialmente que Palma de Mallorca no fuera completamente plana. Pero tampoco voy a pedirle cuentas a  Dios por haberla creado así. 
Aunque también es verdad que la organización cambió el circuito por otro mas exigente solo unos días antes. Pero vamos, que es lo que suele ocurrir, cuando los Ayuntamientos de turno dicen que si a meses vista, y cuando llega la fecha en cuestión se echan atrás. O eso se dice.

Momentos y recuerdos muchos.

El gran Urrechu. Toda una sorpresa que no me esperaba. Me lo encontré, o mas bien me encontró él, y pasamos muy buenos ratos. Un auténtico crack del que volveré a hablar seguro.

Hablando de cracks, estuvo bien poder ver por allí incluso cambiar algunas impresiones con Eneko Llanos, Alvaro Velázquez, y tantos auténticos figuras de esto que tanto nos gusta.