martes, 20 de mayo de 2014

Triatlón Olímpico de Sevilla 2014


Una vez mas en  Sevilla.

Este olímpico es ya el triatlón que mas veces he hecho.
Si no me equivoco son ya  tres años con ese circuito, tan urbano y espectacular, como peligroso.

En el grupo, pero "axfisiao"
Pero lo cierto, es que es un triatlón muy vistoso, y algo se debe estar haciendo bien, que bate todos los records de participación. No hay mas que escuchar los comentarios de los que vienen de fuera.

Este triatlón, definitivamente parecía que mi destino era no hacerlo. Me pasó de todo. Me quedé sin bici el día antes, por un malentendido con los horarios del Taller. También solo a mi se me ocurre llevarla dos días antes.
Antes que eso, muchos problemas con mi alergia al polen. El día de la prueba, a punto de cerrarse los boxes, descubro que me he dejado el dorsal en el coche.
Y luego globeradas de todo tipo, para completar el cuadro.

Vamos que cuando dan la salida (mi salida es la segunda tanda), estoy convencido que seguro que algo mas pasará para que no cruce la meta. Parezco predestinado a no acabar.

Dan la salida y pequeño parón en la natación, porque llevaba mal ajustadas las gafas y entraba agua (enésima globerada) Por lo demás nado en mis tiempos discretos, pero bastante cómodo.



Salgo del agua, y hago la transición bastante lenta. De mis compañeros del Club cercanos a mi sitio en  los boxes, veo que Jose ya ha salido con la bici, y Mariano aun no ha llegado. Total que salgo a pedalear, muy muy intenso, muy rápido en los primeros 7 km, tratando de coger alguna rueda buena.

Es entonces que me coge un grupo muy rápido que venía en su última vuelta, de los que salieron en la primera tanda. Pienso en dejarlos pasar, pero como veo en él a bastante gente de mi tanda, dudo. Lo que me acaba de decidir, es que Mariano me adelanta y me grita "Vamos Guadiana, Vente!!!. Pues nada. Allá que voy.
Hacemos 4 o 5 km con ellos, y cuando llegan a boxes, ya quedamos un grupo mas reducido de los de la segunda Salida.

Ya entonces hemos cogido a Jose, y estamos tres camaleones en este Grupo, que llegó a ser de mas de 30, y en el que me limité a aguantar los arreones en la cola. Lo que ya era bastante, porque el ritmo para mi era bastante fuerte.
Por cierto que Mariano, Impresionante, no abandonaba la zona de delante en ningún momento, y muchas veces tiraba del grupo.

La alergia empezaba a molestarme bastante. En la curva mas peligrosa, metido en medio del grupo,  no pude evitar estornudar dos veces seguidas. Mucho miedo, que ya sabéis que es imposible estornudar con los ojos abiertos.
Que subidón. Tenéis que probar eso de trazar una curva en medio de un "pelotón" con los ojos cerrados unas décimas de segundo.
Una triatleta a mi espalda, me grito "Salud" , y yo, claro, contesté : ¡Gracias!


Al final, todo bien.
Total que aguanto en el grupo decentemente hasta el final. Sin duda una de las veces que mas rápido he ido en bici.

Hago la transición, un poco lenta eso si, y cuando salgo Mariano y Jose, que van juntos,  ya me llevan casi un minuto. Y me iban tomando distancia, así que me olvidé de ningún tipo de pique con los compañeros y me limité a poner mi mejor ritmo.

Había bebido bastante en la bici, y no hacía demasiado calor así que me pude permitir hacer la carrera sin beber nada, para no fastidiar el estómago.

Ya todo perfecto hasta el final. Bajando el tiempo del año pasado mas de 4 minutos.

En Meta, muy contento y muy agradecido.
 Nunca he necesitado tanta ayuda,   para ponerme en una línea de salida.
Así que mas que nunca este triatlón, este nuevo finisher pertenece a los que me han apoyado y lo han hecho posible.

Menciones especiales: A quien me dejó la bici para competir (y emocionado de que  no me faltaran amigos ofreciéndose para una segunda opción), y el Ángel de la Guarda, que salió volando a por mi dorsal olvidado, y me ha hecho fotos estupendas solo con un iphone.

NOTA: habría puesto "con solo la cámara de un teléfono"  pero tengo la esperanza de que Apple me patrocine.


miércoles, 14 de mayo de 2014

Entrenar

Es difícil explicar qué es lo de "entrenar" a mucha gente, que simplifica la Humanidad dividiéndola en dos tipos de personas: gente que se le da bien correr y otra gente que no . A los que se les da bien se apuntan a carreras si quieren y a los que no se les da no lo hacen, no pueden hacerlo.

Entrenar es ejercitar el cuerpo, para preparlo para un esfuerzo físico, unas destrezas determinadas.

Mucha gente tiene dificultad en entenderlo, y los mas generosos conceden que para los que lo hacemos se ha convertido en un saludable hábito (que también), y los mas críticos, que somos adictos, y estamos enganchados a nuestra dosis de actividad física, y que esa espiral inevitablemente acabará mal (que según casos también).

Cuando yo me encuentro incapaz de explicar acudo a las comparaciones, no siempre afortunadas, o a las metáforas.

El cuerpo se adapta. Se adapta a todo y cuando deja de hacerlo es porque te has muerto.
En el caso que nos ocupa se adapta al estímulo del entrenamiento y pierde las adaptaciones exactamente del mismo modo cuando no son necesarias. Y lo hace continuamente.

Por ello no sirve de nada un gran atracón de deporte un día, si luego no vuelves a "comer" en días.


Prepararse para una fecha, una carrera popular, o solo por estar en forma, se parece al propósito de llenar una piscina poco a poco, para tenerla disponible, para disfrutarla un día determinado.
El cuerpo se comporta como esa piscina, y solo hay un modo de ponerla a punto, y es llenándola a base de cubos de agua.


El mejor modo de hacerlo, el mas razonable, es llevar 100 cubos de agua todos los días. Durante meses.
Así cuando llegue el día, de ponerte el bañador, o el dorsal de una carrera, o la visita al nutricionista….o lo que sea, si eres constante tendrás la piscina llena.

El problema es la constancia. Porque esta piscina "especial" del cuerpo humano, como he dicho pierde las adaptaciones rápidamente. Es como si la piscina tuviera sus fisuras, sus grietas, por las que filtra y pierde agua.
Un par de días y se evaporarán los cubos de agua que echaste. Y volverás al mismo nivel.
O se vaciará por completo, en pocas semanas.

100 cubos de agua todos los días es el modo. Además está claro, que el primer día solo podrás llevar 20 cubos y poco a poco podrás llevar los 100. ¡Progresividad!

Alguno me dirá, y lo veo hacer a menudo: " Si llevo el doble de cubos, o el triple, en mucho menos tiempo tengo la piscina llena".
Sí , claro , puede ser. Pero imaginaros a una persona acarreando 400 cubos de agua todos los días. Es muy probable que acabe con la espalda destrozada, lesionado antes de acabar de llenar su "piscina".

Constancia, para llenarla, poco a poco,  y constancia para mantenerla llena.

Solo está "a medias", en periodos de descanso activo, pero mejor que nunca estén vacías. Cuesta partir de cero.

Y en el caso del Triatlón, tratamos de mantener llenas 3 piscinas.


Está claro que esto es una comparación. Si solo fuera llevar cubos, no creo que nadie lo hiciera. Queda demostrado que no soy bueno con las comparaciones.
La cuestión es que además, cada día de trabajo llenando la piscina nos resulta divertido, nos reconforta el cuerpo y  el espíritu. 

Cuando el deseo de acarrear cubos, no nace de la libertad individual, y del disfrute de cada día, sino de una especie de obligación, de un auto sacrificio que se asume como peaje para portar un dorsal el día de la carrera, entonces por lo general, no se aguanta mucho tiempo entrenando.