Este primer mes del año, ya he tenido oportunidad de colgarme el primer dorsal.
Este año han tocado dos cross para empezar.
El primero una durísima Media Maratón Cross, y el pasado fin de semana un segundo cross, mas cortito pero muy duro también.
Media Maratón Cross La Puebla del Río.
El año pasado ya oí hablar de esta prueba a través de Manuel Olmo, y desde entonces, estaba deseando participar.
Y casi pierdo la oportunidad porque los 600 dorsales volaron en poco tiempo.
Llegando, no quedan mas de 4 km |
Habrá quien prefiera las miradas del público y las calles de una ciudad, pero incluso para esos decir, que en el tramo inicial y final de este cross, la animación de la gente de La Puebla, es de primera.
Hacía mucho frío cuando llegué por lo que después de recoger el dorsal me quedo a esperar dentro del coche a la hora de la salida.
Salida animada, buena organización. Varios camaleones, intercambiamos algunos saludos, ponemos en marcha los aparatitos de las muñecas y a correr. Salgo con el compañero Ricardo, quien la hizo el año pasado y me advirtió de su dureza.
Tan precavido soy que salgo súper conservador, casi con miedo. Un ritmo muy tranquilo, controlando. En cuanto salimos del puebo y nos metemos en el campo, vienen las primeras pendientes, la primera subida al Monte Gurugu, y detrás de esa, mas y ,mas subidas y bajadas. Ahí empiezo a ser consciente en lo que me he metido.
¿No es mas divertido que una calle asfaltada? |
Así llego al km 11, y me doy cuenta que estoy muy entero. Demasiado. Así que apago el modo turista/paseante, y decido poner el turbo. A correr fuerte hasta el final.
Y así se explica que soy uno de los 30 o 40 de 600 que han hecho la segunda parte de la Media Maratón mas rápida que la primera, cuando lo lógico es lo contrario.
En los 3 o 4 últimos kms, que son ya por el pueblo, voy muy rápido adelantando gente, ya definitivamente a tope, hasta que cruzo la meta entre la gran animación de la gente del pueblo, y un spiker muy aplicado que no deja a ni un participante que cruza la meta sin nombrarlo.
Y después a recoger el particular trofeo que ha hecho famosa la prueba. Una increíble cuña de chocolate, que sabe a Gloria después del tremendo esfuerzo.
Cross "Dunas de San Antón"
Fui invitado a acudir a este cross organizado por el Club de triatlón Tripuerto del Puerto de Santa María.
No me lo pensé.
Por un agradable pinar por el que he trotado, "rodando" en verano buscando protegerme del sol.
Nunca había corrido rápido por aquí.
Buscando a Wally. ¿Donde está el camaleón? |
Ya se, ya se: en realidad yo, como modesto deportista popular, nunca he corrido rápido de verdad, pero lo que quiero decir es que en este lugar nunca he pasado de trotar a 6 min/km.
Un terreno de arena de playa (dunas), subidas y bajadas continuas. En fin: un terreno duro.
Pero era como correr en casa, y recién descubierto mi gusto por el cross, me daba la oportunidad de repetir solo 7 días después.
Nos concentramos cerca de 50, sobre todo triatletas bajo la carpa de los tripuertos, muy bien organizados ellos. Conozco y charlo con varios. Nos rotulamos ( con tanto chip se está perdiendo esto, oiga).
Son 3 vueltas de 2,7 km y pico, para hacer 8.3 km en total.
Y damos una primera vuelta de reconocimiento/calentamiento. Mis piernas se quejan del blando terreno de arena. Se quejan de la primera subida a la duna grande. Mis pulmones se quejan de la humedad. Y mi cerebro se queja de todo.
Y en pocos minutos salida, y yo sin estresarme como siempre. Pase usted primero( ni que fuera una carrera). Al minuto me despierto, y consigo ir adelantando a alguno que otro.
El plan es que no hay plan. A correr fuerte, hasta que no pueda mas. Se nota, que las piernas no están totalmente recargadas de la Media Maratón, y por momentos siento que está siendo mas dura esta carrera aunque sea más corta que aquella.
Hay una zona con una duna grande, a la que hay que echarle mucha voluntad para subirla entera trotando.
En la tercera y última vuelta, como si me hubiera acostumbrado al terreno, disfruto mas, regulo un poco subiendo, y me lanzo en las bajadas.
Y finalmente se acaba.
He llevado un ritmo de 5:01 el km de media, que en un recorrido así de duro, y de mas de 8 km, me parece una gran marca. (Los primeros no bajaron de 4:30)
Divertido, muy bien organizado. Recorrido bien señalizado y buen surtido de agua e isotónica en el avituallamiento.
Para repetir. Tanto esta prueba como otras de la Liga externa que organiza este Club, y que está abierta a quien desee participar.
Dejamos los dorsales por ahora. Volvemos a la rutina de entrenamiento hasta.... no se. Quizás el Duatlón de Sevilla.