De repente Elche.
¡Zas! Primera competición del año para mí.
Sol y viento, para un día espectacular.
Durante la preparación de los boxes tengo oportunidad de saludar a los compañeros blogeros y triatletas Xarli, y Stani.
Con el neopreno puesto entro en el agua a calentar, y resulta que se me ha hecho tarde y tengo que salir del agua, porque ya toca la salida de las chicas.
Por fin un triatlón en el mar. Además con el agua transparente y perfecta.
Diez minutos previos a la salida, con los compañeros intercambiando bromas y nervios. Una gozada compartir con tanta gente del club un triatlón especial como este.
Dan la salida, y voy muy tranquilo, se que he nadado en invierno y el agua está perfecta. Y ahí estamos nadando. Me coloco detrás como siempre y abierto. No quiero golpes.
La verdad es que esta vez fue inevitable. Toda la natación la hice rodeado, y buscando huecos para progresar. Cuando acabé la primera vuelta, pensé que estaría la gente mas dispersa y por fin podría correr, pero nada. Gente por todos sitios. Tan solo el último tramo a meta de 300 m nado cómodo.
Salgo del agua con la sensación de haber podido nadar bastante más rápido, pero da igual, porque es un gusto nadar en un agua plana y transparente como la del Mediterraneo, viendo casi siempre el fondo de rocas y arena. Un gusto.
La bici.
Al salir de mi transición super lenta, veo que hasta en ser lento en transición me ganan, ya que adelanto a Gazapo que se lo toma con calma.
En la carretera un viento bastante fuerte. Yo esperaba levante (probabilidad del 90%), que me garantizaba que no tendría problemas de alergia, al venir del mar.
Aun así el poniente no traía mucho polen, y fue bastante bien.
Gazapo no tarda en pasarme y dejar las cosas conforme mandaba la lógica. Veo pasar en sentido contrario, otro camaleón, creo que es Quini, y tomo referencia en el reloj, para ver cuanto nos saca. Una eternidad, dejé de contarlo.
Aun veo a Gazapo delante a unos 300 m, y decido que es una buena referencia. Voy a mi ritmo, y no le pierdo durante toda la carrera, hasta los último 20 Km, que me coge un poco mas de distancia, y me adelantan algunos triatletas. Veo a Miguel durante el recorrido en dos ocasiones y le saludo pensando cuanto faltará para que me coja.
Durante toda la parte de bici, muy buenas sensaciones, así que me exprimo bastante.
Tanto que cuando llega el último repechito antes de llegar a los boxes, lo subo bastante atascado, y en seguida oigo a mi espalda que me llaman por mi nombre. Es Xarli.
Trato de darle pena echándole en cara que me adelante al final.
Bajo de la bici contento porque se que he quedado cerca de Gazapo, y que Miguel no me ha alcanzado. Y en principio eso es muy bueno para mi que soy un patatilla en la bici.
Cuando empiezo a correr se que se ha acabado la parte divertida. Ahora voy a sufrir.
Me he tirado todo el invierno, con una lesión que no me permitía correr.
Me he recuperado en febrero, y cuando he empezado a hacer kms con unas plantillas nuevas, bursitis y mas excusas para no hacer kms, y daros pena…
Estaba convencido que en la carrera a pie me saltaba un tornillo fijo y me lesionaba y si eso no ocurría, tendría que hacerlo casi todo andando.
No hubo lesión.
Y tampoco el circuito de carrera a pie era como esperaba. Era muchísimo mas duro. Había que subir cuatro veces una escalera y unas cuestas de impresión.
Después de la primera vuelta en la que Xarli me supera (lo adelanté en boxes), ya pensaba que no podría correr mas.
Como el cuerpo no responde, uno piensa en qué es lo que le pasa, y empecé a atiborrarme de agua y un par de geles. El segundo no lo llegué a asimilar, y cada vez que subía de pulsaciones, naúseas, y a andar. Vuelta a correr, naúsea, y a andar.
Así casi toda la tercera vuelta.
Durante el recorrido me cruzo con Gazapo que me anima a cogerle al principio (me saca unos cinco minutos), y al final me sigue animando a apretar para no irme a 7 h.
También me cruzo con el resto de compañeros y con Michi, que siempre anima, y se le ve disfrutar de la prueba.
En la cuarta subida a la escalera, la subo reventado, apoyándome en la barandilla, y descansando para coger aire a la mitad. Muerto.
Pero noto que ya no hay nada en el estómago. Y puedo volver por fin a trotar con un dolor tremendo en las piernas.
Bastante dolor. Ahí está la foto que he encontrado en Internet para demostrarlo. Vaya cara que llevo.
Así hago la última vuelta y entro en la meta muy contento y recibido fenomenalmente por los camaleones y familia, y por mi padre que la mitad del ½ ironman es suyo (osea ¼ de ironman) y por Xarli y Stani, que me reciben también con ánimos.
Mención especial a los acompañantes, a mi padre, y a los de los demás camaleones, que se han dado una buena paliza de kms y horas aguantándonos.
En la llegada a meta veo a Ramón Jetlagman que creo que lo ha pasado tan mal como yo, y me saco la última foto, con los amigos de Murcia.
Estoy muy contento. Aun me quedan bastantes días de pensar que es lo mas duro que he hecho, hasta que se me olviden las 6h 44 que he pasado en Elche.
¡Zas! Primera competición del año para mí.
Sol y viento, para un día espectacular.
Durante la preparación de los boxes tengo oportunidad de saludar a los compañeros blogeros y triatletas Xarli, y Stani.
Con el neopreno puesto entro en el agua a calentar, y resulta que se me ha hecho tarde y tengo que salir del agua, porque ya toca la salida de las chicas.
Por fin un triatlón en el mar. Además con el agua transparente y perfecta.
Diez minutos previos a la salida, con los compañeros intercambiando bromas y nervios. Una gozada compartir con tanta gente del club un triatlón especial como este.
Dan la salida, y voy muy tranquilo, se que he nadado en invierno y el agua está perfecta. Y ahí estamos nadando. Me coloco detrás como siempre y abierto. No quiero golpes.
La verdad es que esta vez fue inevitable. Toda la natación la hice rodeado, y buscando huecos para progresar. Cuando acabé la primera vuelta, pensé que estaría la gente mas dispersa y por fin podría correr, pero nada. Gente por todos sitios. Tan solo el último tramo a meta de 300 m nado cómodo.
Salgo del agua con la sensación de haber podido nadar bastante más rápido, pero da igual, porque es un gusto nadar en un agua plana y transparente como la del Mediterraneo, viendo casi siempre el fondo de rocas y arena. Un gusto.
La bici.
Al salir de mi transición super lenta, veo que hasta en ser lento en transición me ganan, ya que adelanto a Gazapo que se lo toma con calma.
En la carretera un viento bastante fuerte. Yo esperaba levante (probabilidad del 90%), que me garantizaba que no tendría problemas de alergia, al venir del mar.
Aun así el poniente no traía mucho polen, y fue bastante bien.
Gazapo no tarda en pasarme y dejar las cosas conforme mandaba la lógica. Veo pasar en sentido contrario, otro camaleón, creo que es Quini, y tomo referencia en el reloj, para ver cuanto nos saca. Una eternidad, dejé de contarlo.
Aun veo a Gazapo delante a unos 300 m, y decido que es una buena referencia. Voy a mi ritmo, y no le pierdo durante toda la carrera, hasta los último 20 Km, que me coge un poco mas de distancia, y me adelantan algunos triatletas. Veo a Miguel durante el recorrido en dos ocasiones y le saludo pensando cuanto faltará para que me coja.
Durante toda la parte de bici, muy buenas sensaciones, así que me exprimo bastante.
Tanto que cuando llega el último repechito antes de llegar a los boxes, lo subo bastante atascado, y en seguida oigo a mi espalda que me llaman por mi nombre. Es Xarli.
Trato de darle pena echándole en cara que me adelante al final.
Bajo de la bici contento porque se que he quedado cerca de Gazapo, y que Miguel no me ha alcanzado. Y en principio eso es muy bueno para mi que soy un patatilla en la bici.
Cuando empiezo a correr se que se ha acabado la parte divertida. Ahora voy a sufrir.
Me he tirado todo el invierno, con una lesión que no me permitía correr.
Me he recuperado en febrero, y cuando he empezado a hacer kms con unas plantillas nuevas, bursitis y mas excusas para no hacer kms, y daros pena…
Estaba convencido que en la carrera a pie me saltaba un tornillo fijo y me lesionaba y si eso no ocurría, tendría que hacerlo casi todo andando.
No hubo lesión.
Y tampoco el circuito de carrera a pie era como esperaba. Era muchísimo mas duro. Había que subir cuatro veces una escalera y unas cuestas de impresión.
Después de la primera vuelta en la que Xarli me supera (lo adelanté en boxes), ya pensaba que no podría correr mas.
Como el cuerpo no responde, uno piensa en qué es lo que le pasa, y empecé a atiborrarme de agua y un par de geles. El segundo no lo llegué a asimilar, y cada vez que subía de pulsaciones, naúseas, y a andar. Vuelta a correr, naúsea, y a andar.
Así casi toda la tercera vuelta.
Durante el recorrido me cruzo con Gazapo que me anima a cogerle al principio (me saca unos cinco minutos), y al final me sigue animando a apretar para no irme a 7 h.
También me cruzo con el resto de compañeros y con Michi, que siempre anima, y se le ve disfrutar de la prueba.
En la cuarta subida a la escalera, la subo reventado, apoyándome en la barandilla, y descansando para coger aire a la mitad. Muerto.
Pero noto que ya no hay nada en el estómago. Y puedo volver por fin a trotar con un dolor tremendo en las piernas.
Bastante dolor. Ahí está la foto que he encontrado en Internet para demostrarlo. Vaya cara que llevo.
Así hago la última vuelta y entro en la meta muy contento y recibido fenomenalmente por los camaleones y familia, y por mi padre que la mitad del ½ ironman es suyo (osea ¼ de ironman) y por Xarli y Stani, que me reciben también con ánimos.
Mención especial a los acompañantes, a mi padre, y a los de los demás camaleones, que se han dado una buena paliza de kms y horas aguantándonos.
En la llegada a meta veo a Ramón Jetlagman que creo que lo ha pasado tan mal como yo, y me saco la última foto, con los amigos de Murcia.
Estoy muy contento. Aun me quedan bastantes días de pensar que es lo mas duro que he hecho, hasta que se me olviden las 6h 44 que he pasado en Elche.