martes, 30 de octubre de 2007

Pensamiento único.

Iba a usar estas líneas para disertar sobre esa idea, cuando de pronto me he dado cuenta de lo optimista que es. También me he dado cuenta que disertar suena aburrido así que la tacho y sustituyo por "ameno comentario".

Es una tendencia que tengo. La del optimismo, digo. Alguien que me quiere mucho, me recriminó un día, que era "un jodido optimista". En otra ocasión un amigo me llamó "posibilista", que es una palabra preciosa que quiere decir que admito todo como posible, que me las cuelan todas, vamos.

Bueno, a lo que iba. Al pensamiento único. Pues eso, que visto lo de la semana pasada, con Rajoy y su primo, se da uno cuenta de lo impopular que es diferir.
Si uno se levanta para decir algo distinto, en seguida le caen encima miradas de odio. ¿Como osa romper el sano y eterno consenso?
Le miran a uno como al típico vecino incordio, que en las reuniones de la comunidad bloquea todas las decisiones.

La verdad es que cuando uno le quiere quitar hierro al drama de turno, si se te va la mano, puedes quedar como un insensible o un inepto que no alcanza a ver la dimensión del problema.
Supongo que es lo que le pasó al tal primo ese, que va suelta su rollo, y claro, Rajoy, como es un posibilista como yo, pues se lo ha creído, y se lo ha contado a los coleguitas entre birra y birra.. ¡Ah!, no. Que eran periodistas.
Pues a quien se le ocurre tío, que no estás en el Bar.

Yo creo, que a Rajoy se le fue la mano desdramatizando, y casi torna el drama en comedia empeñado en tranquilizar.

Pero relajándonos, bajando las manos que nos hemos llevado a la cabeza, y mirando el tema con ojos menos espantados, la verdad es que algo de razón lleva el primo.
La contaminación del planeta, y los efectos del hombre sobre él, es un tema muy importante, mucho. Pero no creo que sea una prioridad absoluta.
No es el principal de los problemas, aunque a más de uno pueda interesarle que así sea.

Así que en primer lugar propongo, que se deje en el lugar que corresponde el tema de la contaminación.
Lo del cambio climático, es ya otra cosa. Por lo menos discutible. Está claro que se produce, pero los científicos no saben aun cuanto de ese cambio se debe al hombre, y cuanto es simple ciclo natural. No me extiendo sobre esto, pero recomiendo mucho una novela: Estado de Miedo de Michael Crichton.
Relato acompañado de interesantes referencias a estudios científicos a pie de página, que habla precisamente de Gore y su gente, antes de que hiciera el video y ganara el novel (novela del 2004).
Habla de como estos, que ganan una pasta en cada conferencia, buscan con que llenar las páginas de los periódicos, que nos genere alarma y miedo, y nos distraiga.
Ya, ya. Es una novela y exagera. Ya lo se. Pero la idea es interesante.

Y a estas alturas, ya la caeré antipático a alguno, porque me desvío del pensamiento único. Como el primo de Rajoy.
Cuando estudiaba en la Universidad, se nos hablaba del Libre Mercado, y la libre concurrencia de fuerzas al mercado capitalista, como si fuera la Tierra Prometida, y de Adam Smith, como si fuera Dios. Y su mano invisible era la que pintó Miguel Angel en la Capilla Sixtina.
Una mano que sacude unas collejas a la Unidad Mínima de Consumo (osea yo), cuando concurre al mercado después de una subida del Euribor, o cuando hace la compra del mes. A la cajera del Super no vale decirle ¿Cuaaaaanto?, Oiga!, ¡Pero si el IPC no ha subido casi nada!.

Pues que no se te ocurriera hablar de un poquito de intervención para limar aquí y allá. Los ajustes se hacen solos, decían mis maestros, con algunas fricciones. El calor de las fricciones lo nota el bolsillo de la Unida Mínima de Consumo, y le sube de los bolsillos y de los mismísimos que están en medio, directamente a la sesera, agarrando el consiguiente cabreo.

Pues eso que no vale pensar distinto. Que desde el colegio nunca me han invitado a posicionarme críticamente, a debatir, a pensar, a contrastar ideas, a ilustrarme.
Doctrina oficial, y punto.

Y por qué he empezado diciendo que lo del pensamiento único es una visión optimista.
Porque siempre es mejor creer eso, que lo que es mucho peor: que simplemente no pensamos nunca, y que ese vacío de nuestra mente nos lo rellenan con un video del Cambio Climático, y unas horas del Gran Hermano y el Tómbola.
Esto es más inquietante.
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Me voy de puente, así que resumen de ENTRENOS de esta semana: Parto de cero, así que poco a poco:
L carrera 5.5 Km suaves
M 4 km carrera s + 20 min bici indoor
X 1000 m natac
J – previstos 45 min bici indoor en gym super chachi de Madrid
V – previstos 6Km carrera también por los madriles.
S
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6 comentarios:

Andreseitor dijo...

Vamos a ver: el cambio climático es real: desde que la Tierra es Tierra el clima está cambiando. Ahora lo hace más rápido por la acción del hombre: no lo se. Mejor dicho:nadie lo sabe.
Pero es indudable que el haber puesto el grito en el cielo nos ha llevado a reflexionar sobre lo que somos (como sociedad) y hacia donde vamos, es decir, si vale la pena un desarrollismo a todo trapo agotando todos los recursos.

Jesús dijo...

Pues si Andrés. Es lo que veo yo positivo de esto, que se piensa en un tema importante. Solo comento que ni es lo mas importante, ni es tan dramático.

stani dijo...

Más razón que un santo, pero vamos que la politica es así......

Jetlag-Man dijo...

Hombre Jesús, gran descubrimiento tu blog. Nos veremos por aquí, a pesar de los murcianicos sinvergüenzas que acostumbran visitarte.

Muchos güebos para la maratón de Sevilla, y aún más para el Titán. !Ale, a entrenar ahora mismo!

Jetlag-Man dijo...

Gracias por tu visita también. Seguimos en contacto y te pongo un link,

Gazapo dijo...

Oju, Jesus, que disertación, te estas haciendo un futuro conferenciante, que no veas lo que te va a reportar y no vas a tener que hacer ni un entreno, jejeje.
Con respecto a tu opinión, te puntualizaré, que mientras unos yankis ganan premios otros no les sale de los hue... firmar ni un protocolo, por lo que, lo siento por mis hijas, y por todos nosotros, perdona mi vulgar lenguaje, me la pela el cambio climatico. Por eso me gusta tanto ser Camaleón, yo me lo guiso y yo me lo como, y me pico con quien yo quiero oportuno y nadie me puede comer el tarro ni presionar.