Si ella supiera...

Cuando volvía del fin de semana en la playa en la tarde del domingo, iba dando vueltas a la cabeza.
Y cuando montamos en el coche, la miré de reojo, y la vi bonita. No se si porque lo es, o porque la miraba con los ojos de verla la primera vez, cuando la conocí.
Y entonces me acordé de esa decisión a la que le daba vueltas desde hace tanto, a esa certeza triste que va tomando forma, de que ya no todo encaja y que mi vida necesita un cambio.
La verdad es que entonces, mirándola en el coche tan bonita a la luz del crepúsculo sentí un poco de vergüenza acordándome de los buenos momentos pasados, y de como cada vez paso mas tiempo pensando en otra, deseando sus formas, e imaginando, en fin, como sería mi vida si cediera a la tentación.

Si ella tan callada en mi coche imaginara siquiera mi interés o me sorprendiera mirando su foto, probablemente la criticaría, y le encontraría algún defecto a su aspecto. También diría que a donde voy yo con una así, que no me pega, que sus formas son artificiales, que si no tiene clase, y que poniéndoselo todo de carbono cualquiera tiene esas curvas.

Pues si, confieso, a pesar de estar muy satisfecho desde hace dos años, con una de las bicis de aluminio mas baratas del mercado con sus 11 Kg, y campagnolo xenon, pues eso, que ando pensando en comprarme una cosita algo mejor. Sin pasarme, eso si, que dado que ninguna bici me va a hacer mas rápido ni mas fuerte, al menos que el capricho no sea demasiado caro.
Un cuadro de carbono, y montada en ultegra, me ofrecen, y creo que voy a caer. Goka Greenwich para más señas, puede ser la elegida (Abierto aun a ideas y consejos).
Pero no descarto volver a enamorarme de mi flaca, y permanecer con ella un poco más.

En otro orden de cosas, y confesado mi desliz, ya se que no os estoy poniendo los entrenamientos, pero a partir de esta semana lo volveré a hacer, porque empiezo a preparar los tris veraniegos. con los ojos puestos en mi gran cita de octubre.
Antes de verano me gustaría hacer algún duatlón, pero no me encaja el calendario con, bueno, con el resto de mi vida.

Así que hasta Junio no creo que participe en ninguna prueba, aunque eso sí, empiezo el entrenamiento desde ya.

Este finde, como os contaba, me he vuelto a escapar a la playa, equipado con mi neopreno y mi flaca. Al neopreno le di uso, el sábado, con el mar algo revuelto, y bastante frío.

Tengo el neopreno desde agosto del año pasado, y es la segunda vez que lo uso. Lo compré después de una experiencia traumática nadando con el agua a 15º, y después de aquello, lo prohibieron en el primer Triatlón al que lo llevé, y en el segundo, había tales olas que decidieron hacer un duatlon, para no tener que ir buscando triatletas en el agua.
Así que parezco condenado a no usarlo.

Por cierto, que incómodo se hace nadar embutido, y que cansado. Solo media hora pero se me hizo larga. Descubrí que aunque el traje me está perfecto, me roza en el lado derecho del cuello, y hoy tengo una señal, que parece que me hubiera intentado “colgar” de un árbol, un forajido de spagueti western.

En la bici me salieron unos 46 km, que ya son buenos teniendo en cuenta la noche anterior, y las copillas que cayeron en una larga noche.