Estrenos de cartelera.

Por ausencia de nuestro crítico de cine Davidiego, brillante finisher del Ironman de Nueva Zelanda, asumo de manera excepcional el comentario de uno de los últimos estrenos de la cartelera.

Se trata de Watchmen.

Bien ambientada, y extraordinariamente fiel al comic, cuenta la historia de una serie de héroes jubilados. Uno de ellos, es asesinado por alguien de la liga anti tabaco, que entra por sorpresa en su piso y le mete una paliza de espanto.

Esto mueve a uno de los héroes, el único que queda que no se ha jubilado, a investigar y preguntar por ahí, y al tiempo que se nos cuentan sus indagaciones, se nos relata la historia de cada uno de estos héroes, con vidas llenas de problemas personales, como cualquier otro mortal.

Así por ejemplo, el mas extraordinario de ellos, el Dr. Manhatan, tiene graves problemas matrimoniales, porque es un adicto al trabajo y al Manhatan con Blue Tropic y no le echa cuenta a su Sra esposa.
Discuten y la manda a paseo, y el Doctor de mal en peor, todo el dia borracho se monta unas paranoias existenciales del copón. Además en plan rollo desgarrado de: os odio a todos, sois unos malos amigos y la humanidad me importa un bledo.

Como el tío este es Mecánico Jefe en la industria militar, y la Defensa del país depende en parte de él, al final su mujer, tiene que hacer de tripas corazón por su País y por la Humanidad y tratar de reconciliarse.

Como además de soso, sieso y azul, tiene menos detalles que un Seat Panda, lo mas romántico que se le ocurre a este señor es llevársela a hacer nudismo a Marte.

No desvelaré el final, pero estos héroes jubilados con sus penas, traumas y humanas debilidades, deben sacar las castañas del fuego a un Mundo al borde de la destrucción total.
Como en la vida misma, los jubilados tienen mucho que decir, aunque a veces no se les escuche.

Para el recuerdo grandes escenas como cuando el Dr Manhattan después de muerto se reencarna en una especie de Dios Apolo azul, sin rastro alguno de su anterior naturaleza, irreconocible para todos, en pelotas en mitad de un comedor ante el estupor general.
Y su novia le mira el cacharro y dice: ¿John?...

Fiel al comic, se empeña en contar cosas que en las viñetas solo se sugiere, por lo que reaulta a veces demasiado recargada, especialmente de cuestiones existenciales y morales.
No se hace lenta pese a sus 2,5 h, y es entretenida. A quien le gusten los salpicones de kepchup y las fracturas de todo tipo, las hay en abundancia.