Hace ya algún tiempo que volví de vacaciones.
Sin embargo, ahora que muchos regresais de las vuestras, me acuerdo de mi regreso.
Fue en coche, un día de mucho calor. Madrid-Sevilla, echando de menos la radio del coche que me volvieron a robar. Solo en compañía de mis pensamientos y mis recuerdos.
Muchos de esos pensamientos volaban hacia los momentos vividos, en Regensburg, en mi primer Ironman. Un logro difícil de olvidar que en aquel momento aun estaba fresco en mi cabeza.
A algún amigo ya le ha servido para rebautizar mi "nick" en el foro del Club, en el que siempre he sido Guadiana, y ahora he sido rebautizado como IronGuadiana. Un exceso, creo yo, pero se lo agradezco.
Yo no se si he esta experiencia me ha cambiado en algo, pero yo creo que si.
Tengo la fuerte impresión de que es así. Que este es un punto especial del camino, algo que merece señalarse en la larga sucesión de kilometros y momentos de una vida.
Solo un lugar. Solo un kilómetro mas, pero un kilómetro especial.
Para mi coche es un perfecto, simétrico y muy divisible 88.888.
Para mi un lugar especial en mi mente, al que volver para coger fuerzas cuando vengan las dudas.
Hablando de recuerdos. La entrada de hoy de Talín, se refiere a un ilustre triatleta que participó precisamente en el Ironman de Regensburg, aunque yo no lo he sabido, hasta que lo leí hoy mismo en dicho blog. (No cuento mas, para que os paseis por este magnífico Blog a leerlo).
He tirado de memoria y de las fotos, y mira por donde fijaros el par de ilustres triatletas que se sentaron al lado mío en el Briefing.
Nada menos que Dave Orlowski y Tom Knoll. Respectivamente el tercer y sexto clasificados en aquel mítico primer Ironman de Hawaii, en el que tomaron parte 15 pioneros, llegando 12 finisher. 32 años después ahí siguen.
5 comentarios:
Toma ya que tio con suerte eres, "ENMARCA ESA FOTO"!!!
Un abrazo
hola gordi que tal???
La verdad es que estoy seguro de que es un punto de inflexión en todo, pero aún más es un punto de apoyo para seguir disfrutando con todo lo que haces, que por cierto, no es poco ni sencillo. Así que nada, mi felicitación de nuevo por tener en tí ese gran objetivo que algunos perseguimos. Un abrazo.
Jesusico, ¿no te tengo dicho yo que eres un poeta? ¡le sacas poesía hasta al cuentakilómetros!
En cuanto a lo de la foto, es una muestra más de que nunca sabemos al 100% cuando tenemos gente alrededor del pie del que cojean, salvo que le hayas dado previamente un buen pisotón, claro está.
En fin, que lo mismo es una premonición y el mensaje está escrito a falta de que lo leas: si ellos estaban ahí una panzá de años después, en ná y menos te plantas tú en Hawai.
Talín, da q pensar cuantas historias insospechadas hay en la gente anónima que te cruzas a diario.
Hola Maria. Bien.
Ahastari. Desde luego que si. Interesante precisión semántica de un arquitecto... un punto de apoyo, si señor.
Xarli, ¿poesia del cuenta kms?, quizás si tuviera otro coche podría sacar mas inspiración de los accesorios, pero este es tan... básico.
Hawaii? No te digo que no, porque he leído hace poco que cuando dices que no, te cierras una puerta. Pero de verdad me parece que Hawai me tendré que montar como la canción de Mecano, en el baño.
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