A solo 8 días de viajar a La Isla.
En cuanto a triatlón se refiere para mi hoy por hoy no hay mas isla que la de Mallorca.
Y me da igual que cuando llegue allí me encuentre a Eneko hablándome de Hawaii, o gente que esté inscrita para Lanzarote 2012.
Solo puedo pensar en una isla, Mallorca, y en un Ironman, el ICAN.
Mis preparativos para el viaje: no os engañaré, empiezo a intranquilizarme un poco con esto.
Mis entrenamientos este verano, no me han resultado nada difíciles.
Creo que fue un acierto escoger esta fecha para mi segundo IM.
Entre los detractores de los entrenamientos veraniegos, hay razones de todo tipo, sobre todo el calor y la abundancia de actividades apetecibles y alternativas a la de ponerse horas a sudar en soledad, con un ojo en un reloj, y con otro en la receta del entrenamiento del día.
También hay detractores de mis últimos entrenamientos de carrera larga a pie.
A ningún runner o triatleta parece gustarle mis últimas salidas de domingo.
Consisten en internarme en un espeso pinar, que hay junto al mar.
Es grande pero no mucho He calculado que se puede recorrer su perímetro en un trote suave en menos de 30 min.
Su interior está formado por un espeso bosque de pinos, que se extiende por un terreno de dunas de diverso tamaño. La mas grande como un edificio de tres plantas.
No hay casi terreno llano.
El suelo es de fina arena de playa, pero está en casi todos los sitios invisible bajo un espeso y suave manto de agujas de pino secas.
Esta alfombra, al mismo tiempo que amortigua mis pisadas, tiene la suficiente consistencia para que no me hunda en la arena a cada zancada.
No hay apenas sendas, y desde luego no hay caminos.
Mi rutina consistía solo trotar a ritmo suave haciendo zigzag sin rumbo. Subiendo y bajando dunas, evitando las raíces del suelo, o jugando a seguir las huellas de algún caballo.
Dentro de este bosquecillo, ni los días mas calurosos era difícil correr. Al estar al lado de la playa, siempre llega algo de brisa del mar, y los rayos de luz tan solo alcanzan el suelo en contadísimos claros.
Aquí he vuelto a disfrutar de las tiradas largas. Solo y en silencio, acompañado solo por mis pensamientos. Arriba y abajo, mirando alguna vez el pulsómetro para asegurarme que voy suave, si es que toca ir suave, o trepo y bajo las dunas con alegría, si es que toca un poco mas de intensidad.
Sin mirar nunca cuanto queda. Ni me acuerdo.
Pues bien, este lugar no parece apetecible para correr ni para runners, ni triatletas.
Cuando pregunto me dicen, que el terreno de arena se hará duro, que es irregular, que no hay sendas para correr...
Debo ser yo el bicho raro, porque la verdad es que no me he encontrado a nadie trotando por allí dentro nunca, a pesar de ser el Puerto el lugar escogido por miles de veraneantes.
Supongo que hay gustos para todo, pero yo no cambio el lugar que os he contado, por su cercana alternativa, un paseo marítimo lleno de paseantes, corredores, y patinadores, que prefieren martillear sus articulaciones contra el duro suelo de asfalto, durante una hora o más.
Digo yo que ya habrá tiempo de recorrer un paseo marítimo durante horas en Palma de Mallorca, dentro de solo 10 días. ¡Jo! Solo Diez Días…..
Y me da igual que cuando llegue allí me encuentre a Eneko hablándome de Hawaii, o gente que esté inscrita para Lanzarote 2012.
Solo puedo pensar en una isla, Mallorca, y en un Ironman, el ICAN.
Mis preparativos para el viaje: no os engañaré, empiezo a intranquilizarme un poco con esto.
Mis entrenamientos este verano, no me han resultado nada difíciles.
Creo que fue un acierto escoger esta fecha para mi segundo IM.
Entre los detractores de los entrenamientos veraniegos, hay razones de todo tipo, sobre todo el calor y la abundancia de actividades apetecibles y alternativas a la de ponerse horas a sudar en soledad, con un ojo en un reloj, y con otro en la receta del entrenamiento del día.
También hay detractores de mis últimos entrenamientos de carrera larga a pie.
A ningún runner o triatleta parece gustarle mis últimas salidas de domingo.
Consisten en internarme en un espeso pinar, que hay junto al mar.
Es grande pero no mucho He calculado que se puede recorrer su perímetro en un trote suave en menos de 30 min.
Su interior está formado por un espeso bosque de pinos, que se extiende por un terreno de dunas de diverso tamaño. La mas grande como un edificio de tres plantas.
No hay casi terreno llano.
El suelo es de fina arena de playa, pero está en casi todos los sitios invisible bajo un espeso y suave manto de agujas de pino secas.
Esta alfombra, al mismo tiempo que amortigua mis pisadas, tiene la suficiente consistencia para que no me hunda en la arena a cada zancada.
No hay apenas sendas, y desde luego no hay caminos.
Mi rutina consistía solo trotar a ritmo suave haciendo zigzag sin rumbo. Subiendo y bajando dunas, evitando las raíces del suelo, o jugando a seguir las huellas de algún caballo.
Dentro de este bosquecillo, ni los días mas calurosos era difícil correr. Al estar al lado de la playa, siempre llega algo de brisa del mar, y los rayos de luz tan solo alcanzan el suelo en contadísimos claros.
Aquí he vuelto a disfrutar de las tiradas largas. Solo y en silencio, acompañado solo por mis pensamientos. Arriba y abajo, mirando alguna vez el pulsómetro para asegurarme que voy suave, si es que toca ir suave, o trepo y bajo las dunas con alegría, si es que toca un poco mas de intensidad.
Sin mirar nunca cuanto queda. Ni me acuerdo.
Pues bien, este lugar no parece apetecible para correr ni para runners, ni triatletas.
Cuando pregunto me dicen, que el terreno de arena se hará duro, que es irregular, que no hay sendas para correr...
Debo ser yo el bicho raro, porque la verdad es que no me he encontrado a nadie trotando por allí dentro nunca, a pesar de ser el Puerto el lugar escogido por miles de veraneantes.
Supongo que hay gustos para todo, pero yo no cambio el lugar que os he contado, por su cercana alternativa, un paseo marítimo lleno de paseantes, corredores, y patinadores, que prefieren martillear sus articulaciones contra el duro suelo de asfalto, durante una hora o más.
Digo yo que ya habrá tiempo de recorrer un paseo marítimo durante horas en Palma de Mallorca, dentro de solo 10 días. ¡Jo! Solo Diez Días…..
7 comentarios:
Yo te acompañaria seguro por esos sitios, estare tambien algo loco.
Disfruta de tus diez dias, lo otro comoo dice un amigo mio, solo es la guinda, animo¡¡¡
Aupa!!!
Lo mismo estás creando una tendencia!!!, quién sabe!!.
Seguro que todo saldrá bien, has salido o mejor dicho, has empezado en peores condiciones en otros triatlones... Estaremos atentos....
Pues tiene muy buena pinta el pinar ese...¡ya no queda nada!
Ya sabía yo Emilio que no era el único loco. Vale, cierto. Pero tengo unas ganas de guinda....
Gracias Davidiego. La verdad es que hasta aquí he llegado animado, tranquilo y con fuerzas.
Xocas, no queda ná
Stani, puedes estar seguro: Los números dicen que esta vez voy mejor preparado que nunca, lo que tampoco quiere decir gran cosa, tan solo que esta vez creo que hice los deberes.
Espero no estar creando una tendencia. En el fondo me gusta tener el pinar para mi solo.
Hacer un Ironman es todo un privilegio que pocos disfrutan.
Todos mis animos y energia para el día de la prueba.
Manuel Olmo
Uf, que nervios ya.
Esta entrada me deja el estómago encogido. Me quedan dos dias para el half astromad.
Publicar un comentario