Triatlón doble Olímpico de Vitoria.

Para mi ha sido una experiencia única.Estoy muy contento.

La primera vez que nado 3000 m seguidos.

La primera vez que pedaleo 80 Km seguidos (mis entrenamientos son de 50-60 Km).

Reconozco que infravaloré el reto un poco, pero estoy muy satisfecho de haberlo terminado.

No me extiendo sobre la calidad paisajística del entorno: una pasada.

No es lo mismo hacer un triatlón en un campo seco, con el sonido de la chicharra, que un parque natural con unos paisajes de foto.

Madrugón 05.00 AM, para estar en la T2 a las 06.00. No me cuesta demasiado. La alergia no me dejó dormir bien (por ahí aun queda polen).La primera vez que llego de los primeros a los boxes. A los dos.

Arriba, en el embalse de Ullibari-Gamboa, frío. Charlo con un francés que se lamenta del frío y la lluvia fina que cae a ratos. Después a preparar los boxes de la bici, y a calzarme el neopreno.

Hala! Ya estoy calentito.Probamos el agua, nervios, espera, ... y la salida. Todos los pingüinos al agua.Cielo gris, agua transparente pero sin luz, y mis gafas con los cristales de espejo. Todo es plomizo.La primera vuelta me sirve para colocarme en mi lugar, en el pelotón de cola. La segunda como suponía para encontrarme cómodo y aumentar el ritmo. Quizás me pasé de prudente en la primera vuelta. Acabo en 1 h 6m, relajado y disfrutando.

Inciso:MI hermana y mi cuñado, habían venido de Zaragoza, y quedamos en que quizás se acercasen a verme terminar en Vitoria.

Al salir del agua me llevo la sorpresa de verlos allí, haciéndome fotos y animando. Alegrón y a la transición con gran subidón.

La prueba fuepresentada como llana, ideal para que los ciclistas trataran de hacer un buen tiempo.

Mentira. Ni hablar de eso. Había repechos cortos de 300 -500 m, pero continuos, que unidos al viento fastidiaban bastante.Viento, viento todo el rato. Frío sobre el mono húmedo y mojado. Yo no llevaba nada mas.Con todo, la verdad es que me lo pasé bien peleando este segmento. Me enganché a la referencia de uno que llevaba mi ritmo. No lo pierdas, que debe ser el penúltimo, pensé.

En el km 30 me tomo la barrita energética poco a poco, pero al final,.... "Ea media barrita pa'dentro", como un polvorón y justo entonces es cuando llega la subida mas larga: la cuesta que lleva al embalse. Quita el plato, aprieta los dientes y dí: Constantinopla. Ya me veía en el periódico: "Triatleta después de nadar 3 Km, se ahoga comiendo".

La barrita me produce el efecto que a Popeye las espinacas. Adelanto al tío de negro y a otros dos, y en los siguientes Km doy pedales con mucha energía. Los últimos 20 se me hacen largos.

Hago la transición a la carrera, contento y aun bastante entero. Creo que corro los primeros 10 km bastante rápido. Ayuda bastante los dos geles que me ha dejado Rafa (compañero del club), y uno que llevaba yo.

Llevo un ritmo alegre, y aunque Rafa no me llega a ver, me pongo a unos 200 m de él sobre el km 5, después le pierdo (el camino era por un parque con bastantes recodos, y vegetación), y cuando vuelvo a tener una recta delante, ya no está.

Desde la bici estoy cogiendo mucho frío en la zona del vientre, lo cual, se que puede acabar muy mal. Después de unos Kms corriendo y buscando una solución, por fin la encuentro:

-Señora, por favor. Veo que tiene Vd dos mapas del parque ¿Le importaría darme uno?.

La señora se queda estupefacta cuando le digo que me acaba de salvar la vida, y me ve desplegar el mapa, bajar la cremallera del mono, y meterlo dentro. Mano de santo. El viento deja de cortarme el cuerpo.

A los pocos Kms, veo a un triatleta que pude haber sido yo, dedicando un "calvo" al resto de corredores, adoptando a continuación posición típica de figura del belen catalán. De 7 letras.

En la segunda vuelta, sobre el km 15, vuelvo a ver a Rafa. A la misma distancia. Quiero cogerle para terminar con él, pero desde el km 10 tengo unas sensaciones horribles.Estoy sufriendo tanto como en los últimos Kms de la Maratón. Los pies me arden, las piernas me duelen. Estoy totalmente agotado. Lo se porque tengo hormigueo en las manos ¿Alguien sabe que significa?.

A unos kms del final, el camino serpentea por un silencioso bosquecillo, con agua cerca, y un frescor agradable. Me dieron unas ganas terribles de tumbarme allí a descansar.Pero seguí, como pude. Y entré en la meta corriendo, donde estaban mis compañeros camaleones animándome. Féliz.

Me ha gustado mucho. Como para repetir.

(Tengo una gran colección de fotos, dignas de un profesional, gentileza de mi cuñado. Las pondré)